miércoles, 2 de abril de 2008

UN PINTOR NO PUEDE SER MAESTRO DE PINTURA


(Primera parte)

Cuando inicié mi acercamiento a la pintura y al dibujo a una edad temprana me preguntaba siempre ¿ qué debo aprender de un maestro de arte?, en ocasiones veía sus trazos, intentaba entender los caminos que me empujan al impulso de dibujar y pintar, sin embargo jamás supe que pasaba. Era la intución o la sensibilidad desarrollada de manera natural que me permitia resolver problemáticas técnico- conceptuales de una imagen. Lo más interesante de esa etapa era el rechazo a sus indicaciones, a pesar de que respetaba mucho sus enseñanzas y sugerencias, llegaba a casa, con la ansiedad de trabajar solo mi propio cuadro y disfrutaba la lucha interna de tratar de superar lo obtenido. Con el tiempo al concluir los estudios de enseñanza básica(bachillerato) decidí acercarme a todo esto de una manera profesional, ingresando a la Facultad de Artes de la Universidad Veracruzana, la primera vez sufrí una gran decepción, pues pensaba que ahí me proporcionarían fórmulas mágicas para entender cual era el camino que debería seguir para la adquisición del aprendizaje en las artes, "dibujar no es copiar", decia un maestro de origen polaco"Ireck"quien insistía en ayudarme a encontrar en un dibujo el sentido estético de lo "interesante", yo esperaba sin embargo que alguién me enseñara ¿cómo hacerlo?, pero nadie respondia , la facultad estaba llena de artistas..."aquí no nos importan los genios"..comentario que siempre hacia un compañero de salón que con los años le perdí la pista.En ese tiempo la confusión aumentaba, mientras que en Orizaba, todos hablaban de mi "gran talento", allá en la "Academia" se insistía en la capacidad del artista como creador, a partir de saber reinterpretar su entorno en base a las teorías de vanguardia que en esos años circulaban como eje rector para trazar un camino o movimiento estético de esa década.