lunes, 8 de junio de 2009

Morir en coma


Ensayos de soledad giran en torno a la incertidumbre de esta ausencia, kilos de preguntas construyen respuestas ante el pensamiento de la nada. Nada existe frente a la nulidad de tu presencia, presentes las horas vividas entre el escenario de nuestros cuerpos y la noche resguardada por un puente silencioso. Hace ya 60 días que los corazones se interconectan, como un protagonista de las "Dos Fridas".
Sin embargo soy enviado a un de estado de coma , transcurren dos semanas , viajo a un sueño profundo para ser desconectado de esta realidad y así no pensarte. Pensarte me convierte en un ser indefenso, guardado en la espalda de nuestros corazones, sonidos hechos voces que buscan gritar tu nombre. Dicen que debo cerrar los ojos, pensar en vacío y sentir la neblina del árbol que crece en el pavimento que nos vigilaba en nuestras primeras noches. Imposibles los recuerdos, son insuficientes, mi desnudez traiciona los deseos hechos mordeduras de vampiros, besos tatuados, dibujados sin una guía de la mano, sólo están contenidos de agua salada, que el satélite de tu lengua, guarda sigilosamente, esperando ser sorprendido por estos labios inflamados de ansiedad carnal. Mueren los anhelos de tu presencia, sigo en estado de coma sin moverme, sin tener un sólo gesto, sólo guardo en el fondo de este pozo de los deseos mi paciencia, para pronto despertar y encontrarte como siempre, bajo la luna transformada en árbol rojo.