jueves, 28 de mayo de 2009

Montañas de espera

Esta tarde abandono al sol que perfora la piel,
guardo pétalos que avecinan el verano
hay montañas verdes, azules o rojas,
yo guardo montañas de espera.
Mientras tanto
sentado frente al papel blanco,
se trazan en tizas negras
árboles inciertos,
apariencia de laguna cristalina,
nada es aparente
todo es real ante la fuerza de saberte cerca.
No hay esperanza al correr las manecillas,
muere la tarde
la entierro en un absurdo suspiro de abandono.
Pregunto a los trazos:
¿por qué tu ausencia?
solo espera
pero ¿y el tiempo?
no hay horas, ni días
solo
espera,
espero en la montaña
de este valle,
al piel del árbol rojo.

viernes, 22 de mayo de 2009

TEORÍA DEL BESO


Trazo de arcos,

líneas sutiles dibujadas

labio superior, encuentro entrelazado.

Mariposa de vuelo incierto,

jardín botánico.

Besos compartidos

dos entes envueltos,

aire circulante,

respiración continua

grabada en la memoria de los labios.

Temperatura,

núcleo de la tierra.

Sabes a vino francés,

los minutos transitan,

guardados

nuestros besos,

humos de deseo.

Sobre mi cabeza gravitan planetas,

giran entorno a tus pupilas,

ojos de gato me observan desde la ventana.

La luna sonríe con el marco de este muro,

refleja el volumen de la pared.

Todos construimos fuego,

calor de hielo,

queman la piel entre la boca y tus dientes.

Esfera,

clavada en tu lengua,

satélite del paladar.

Es vibrante,

sacude,gravita sobre sí mismo,

no son los besos,

es el deseo de los labios

convertidos en un diálogo filosófico.

jueves, 21 de mayo de 2009

LA TARDE...METAMORFOSIS DE LLUVIA


Dentro de la quietud de esta lluvia guardada en las nubes, encuentro fantasmas convertidos en el color de una tarde. Espectros me persiguen sin límite de existencia vaporosa,es aterrador la soledad que invade a la incertidumbre de nuestros cuerpos.
Somos seres hechos de materia incierta, caprichosa, inquieta por ocupar un lugar en el espacio. A veces hallamos en la mirada perdida de nuestro rostro la respuesta a lo que el reloj señala como la experiencia vivida, tengo desesperación por la historia contada por cronos. Dios sabe que existimos, ellos sospechan de nuestra existencia, yo no dudo que existimos, sólo desconfío de este calendario.

Me transformo ante la crisis cotidiana, ante la decadencia de este mundo incomprendido, me refugio en las letras, textos hermanos o enemigos, es complejo descifrar el orden del universo en este instante.

Busco razones en la comprensión de estos tiempos, tus manos se acercan al calor de la dermis, pequeños poros abiertos deseando ser tocados. Hay labios abiertos, algunos reparten palabras, otros blasfemias, los míos se dirigen a tí, juegan a tatuar un dibujo en tu lengua. Siempre hablamos de lo que es, aunque señalamos lo que podrá ser, sin decirlo nos atemoriza lo que será. Estamos hechos del capricho de Dios, el se ocupa de colocarnos en el tiempo y día justo, a veces decide largas ausencias, sin embargo toma nuestros corazones y los exprime el uno al otro para mezclar nuestra sangre y hacernos un embutido de pasiones.
La sangre hierve mientras ambos filtramos los glóbulos blancos, aunque buscan destruir la enfermedad que nos invade, los glóbulos rojos se vuelven grandes soldados, arrancan de lo cotidiano la necesidad de tenerte sin importar lo que somos.

Regreso al dolor, a lo no resuelto, economías inestables, finanzas decadentes, mis bolsillos vacíos, mi futuro guardado en la depresión del arte, me deprime lo sucedido con el arte, el quehacer es complejo, algunos logran fórmulas mágicas de creación, yo encuentro en la tristeza una razón de reacción. Dios sabe al ser creador, como deprime la traición del hombre, sin embargo el se mantiene firme ante la esperanza de su creación, seguiré tu ejemplo Dios, mientras tanto gracias por dejarme vivir en el amanecer de un árbol rojo.

lunes, 18 de mayo de 2009

Através de Benedetti te hablo...en memoria


Estaré donde menos lo esperes.

Por ejemplo, en un árbol añoso de oscuros cabeceos.

Estaré en un lejano horizonte sin horas,

en la huella del tacto,

en tu sombra y mi sombra...

viernes, 1 de mayo de 2009

Para Andrea


Hecha de chispas de colores
acrecentas mi aurora de este día,
cada salida de sol es un encuentro
tu sonrisa,
pequeño cuento hecho de hadas,
princesas,
esperanza.
Tu voz se llena de P,
se sostiene de A
se inquieta aún más con P
pero duerme con A
dices PAPÁ, cuando gritas:
"mira la luna"

ojos de asombro
ventanas de luz
escuchas:
"y Rapunzel"...
yo guardo en el corazón el eco,
tu suspiro
Te miro dormida
pareciera que la noche se detiene
se guarda en tu rostro
silencio
estrellas
diminutas
perlas
guardadas en tu pupila.
¿Cuanto te amo?
alguien me dice:
"no hay medida para el amor"...
eres infinita
pequeño retoño
cierro el libro de cuentos,
soy el príncipe
mientras tu alma
se duerme conmigo.