jueves, 28 de mayo de 2009

Montañas de espera

Esta tarde abandono al sol que perfora la piel,
guardo pétalos que avecinan el verano
hay montañas verdes, azules o rojas,
yo guardo montañas de espera.
Mientras tanto
sentado frente al papel blanco,
se trazan en tizas negras
árboles inciertos,
apariencia de laguna cristalina,
nada es aparente
todo es real ante la fuerza de saberte cerca.
No hay esperanza al correr las manecillas,
muere la tarde
la entierro en un absurdo suspiro de abandono.
Pregunto a los trazos:
¿por qué tu ausencia?
solo espera
pero ¿y el tiempo?
no hay horas, ni días
solo
espera,
espero en la montaña
de este valle,
al piel del árbol rojo.

No hay comentarios: