miércoles, 4 de marzo de 2009

NO HAY ARTISTA CONTEMPORÁNEO, SÓLO LOS VIGENTES




¿ Cuáles son las verdaderas responsabilidades de un estudiante de arte? ¿en qué consiste dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje la conformación del perfil de un artista plástico o visual? Para los años 9o´s me enfrentaba a estas constantes dudas, cada maestro se conviertia en gurú o brujo de una manera de ver o corriente artística que se matizaba con intensiones de imponerse. Yo afortunadamente estaba totalmente desorientado, estar perdido significaba no comprometerme con nadie pero si seguir a todo. Algunos sustentaban que la verdad en el arte estaba en recontextuar la idea de la idea...¿qué es eso? jamás lo entendí...sin embargo como postura hacia un perfil de creador contemporáneo funcionaba muy bien. Yo situaba la idea del arte hacia el valor de la imagen, quiza el punto de partida más necesario hacia la descomposición de la materia- idea, el cual se constituia en una especie de moda donde el máximo criterio al opinar de una obra o producto artístico de los estudiantes era versar en una frase clásica de mi facultad de artes y sus maestros..."mmm me gusta...es interesante...pero siento que le falta algo"...frase de gran trascendencia que hacia tantos años la utilizo para con mis alumnos en la deliberación de sus productos artísiticos obtenidos, y sin darme cuenta volviéndose mi término predilecto. ¿Porqué parecía que mis maestros carecían de argumentos estéticos para la valoración de una obra todo esto encaminado a cuestiones del uso de un lenguaje más convincente?...en ese momento pensaba definitivamente que me hacia falta documentarme más respecto a la teoría del arte, a la filosofia, a la estética, a la literatura, y hasta a los chismes de ese momento...pero en realidad con el paso del tiempo entendí que era una moda, una especie de actitud cómoda para desacritar el trabajo de otros, para así no permitir ser revasados por la creatividad de futuros candidatos a ser artistas consagrados...curiosa ambición que con el paso del tiempo la consagración se ha convertido en un instrumento de egocentrismo en terrenos donde los artisitas visuales lo usan como arma para aplastar al otro y sobrevivir en un yo absoluto.
Debo reconocer que la formación en mis últimos semestres de mi carrera como artista plástico constituyeron una lucha negada a obtener grandes resultados para tratar de definir con claridad que quería con el arte, paralelo a mí, los contemporáneos despuntaban en importantes logros en su trabajo artístico, consolidaban en su obra conceptualizaciones que sorprendían por el nivel de madurez, yo en lo particular intentaba resolver problemáticas hacia la solución de la imagen que de forma personal me obligaban ante ellos a defender una postura convencional y básicamente ortodoxa, pues carecía de ese tinte de "modernidad" que la época me obligaba. Sin embargo no era preocupante para mí, pues en realidad existia algo en esta búsqueda constante que me decia "que el arte era un asunto de intuición que se refugiaba en mi yo interno" algo como lo que el propio Croce hacia al definir el arte.

No hay comentarios: